Tiroteos en Estados Unidos: ¿cuál es el problema de fondo?

La respuesta del presidente Donald Trump al enésimo asesinato masivo en Estados Unidos en lo que va del año no se hizo esperar. La respuesta del presidente Donald Trump al enésimo asesinato masivo en Estados Unidos en lo que va del año no se hizo esperar.

Trump volvió a asegurar que el problema ‘no son las armas’, luego del ataque masivo del último domingo, en el que 26 personas fueron asesinadas por un hombre armado con un rifle semiautomático en una pequeña parroquia baptista de Sutherland Springs, Texas.

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Devin Kelley (26) llegó a la parroquia con una sola cosa en mente: matar. Entró a la iglesia disparando su rifle Rueger AR. Dentro había niños, mujeres embarazadas y ancianos. Kelley sirvió en la Fuerza Aérea entre los años 2009 y 2013, cuando fue dado de baja tras un juicio marcial por violencia contra su mujer y su hijo.

El asesino había presumido de su rifle en redes sociales. Hace algunos meses, publicó en Facebook una foto del arma con el encabezado ‘She’s a bad bitch’ (Ella es una mala pu**). Este rifle puede adquirirse por menos de 500 dólares.

En las últimas horas, los medios estadounidenses confirmaron que los motivos de Kelley para ejecutar la masacre fueron ‘domésticos’. De hecho, había amenazado de muerte a su suegra, que solía acudir a misa en la iglesia atacada

Problema legal y político

El tema del acceso a las armas es controversial en EE.UU. Una encuesta realizada por el Pew Research Center reveló que el 67% de estadounidenses que posee armas alega la ‘defensa personal’ como principal motivo para su tenencia.

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Para los expertos en el tema, las razones por las que se producen estos tiroteos son claras: el fácil acceso a las armas y los muy limitados registros sobre personas que las poseen. ‘Todo esto juega un rol esencial en los tiroteos que hemos visto’, explica Robert Spitzer, experto en crimen, leyes y control de armas de la State University de New York.

Las barreras entran en conflicto con la Segunda Enmienda de la Constitución. Esta protege el derecho de los estadounidenses a poseer armas. Y aunque Spitzer asegura que un mayor control no garantiza que no se produzcan más ataques, sí puede reducir las consecuencias mortale

Así, asegura que a pesar de los cambios que se pueden hacer a nivel estatal, las políticas a nivel nacional no cambiarán. ‘El gobierno nacional está en manos de un partido que apoya a la Asociación Nacional del Rifle, los mismos que apoyaron a Trump en su candidatura el año pasado. Y el Partido Republicano está siendo muy conservador en estos días. Lo que coincide con las inclinaciones de la extrema derecha hacia el lobby de las armas. Esto acaba con las expectativas reformistas’, sostiene Spitzer.

Por: Felipe Herrera A. (Metro World News)