El cáncer de mama golpea de muchas formas. Además del aspecto anímico y físico propio de esta enfermedad, existen consecuencias que no se ven a simple vista, pero que afectan enormemente la vida del paciente.
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Una de las primeras preocupaciones que tiene una mujer diagnosticada con esta neoplasia es saber si podrá quedar embarazada luego de superar este mal. Ocurre que algunos tratamientos contra esta enfermedad pueden afectar la capacidad reproductiva de la paciente.
Por ejemplo, la quimioterapia podría dañar los ovarios y causar infertilidad inmediata o posterior. Por suerte, la ciencia ya tiene una solución para este problema, una que llega con frío extremo: la vitrificación de óvulos.
Gracias a este tratamiento, las mujeres que son recién diagnosticadas con cáncer o que simplemente quieren postergar su maternidad pueden ‘guardar’ sus gametos reproductivos mediante congelamiento (o vitrificación).
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El doctor Augusto Ascenzo, ginecólogo y director de la Clínica Miraflores, explica que la edad ideal para beneficiarse con este procedimiento está entre los 32 y 35 años, cuando aún se puede criopreservar óvulos de buena calidad. ‘Pasada dicha edad, las posibilidades de éxito son menores’, acota.
Pero ¿en qué consiste esta técnica? El proceso se inicia con la estimulación ovárica (ver recuadro), a través de la cual se busca obtener la mayor cantidad de óvulos maduros. De ahí, en el laboratorio, estos se colocan en un tanque de nitrógeno líquido a menos 196 grados centígrados. ‘A esta temperatura, las células entran en un estado de vida inanimada’, refiere.
Con la vitrificación, los óvulos se pueden preservar por un tiempo indefinido. La técnica lo que hace es retirar el agua intracelular del mismo, para evitar que con el congelamiento se formen cristales y se dañen las paredes y estructura del ovocito.
‘A la hora de desvitrificar, se le aplica una solución especial para que el óvulo recupere el agua intracelular’, señala el especialista.
Si bien el cáncer de seno suele ocurrir con más frecuencia en mujeres de edad avanzada, los casos en mujeres jóvenes, menores de 40 años, siguen creciendo.
‘Por ello es importante este seguro reproductivo’, afirma Augusto Ascenzo. ‘Aquellas mujeres jóvenes que van a someterse a una quimioterapia, pueden vitrificar sus óvulos y usarlos años después, cuando hayan superado la enfermedad’.
Asimismo, las mujeres que no tienen proyecto de tener hijos en el corto o mediano plazo, y que ya bordean los 32 a 35 años, tienen en la vitrificación una opción para mantener sus óvulos jóvenes y volver a usarlos después sin complicaciones.
‘Una señora de 40 o 42 años que usa sus óvulos extraídos y guardados cuando tenía 30 0 32, tiene una tasa de aborto de apenas 10%’, refiere. ‘Sin embargo, si usa sus óvulos actuales, sería de solo 50% y el riesgo de tener un bebe con problemas aumenta considerablemente.
La vitrificación también se recomienda en casos de endometriosis o una predisposición genética a la menopausia precoz, con condiciones de riesgo para llevar a un embarazo normal. Más información en www.igf.com.pe o al 610-9696.