El colectivo de mujeres “Somos 2.074 y muchas más”, que exige justicia y reparaciones para las víctimas de las esterilizaciones forzadas cometidas en Perú durante el mandato del encarcelado expresidente Alberto Fujimori , protestaron este miércoles contra un posible indulto del exmandatario frente a su prisión.
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Ataviadas con polleras, prenda habitual de las mujeres andinas, a quienes se realizó el mayor número de esterilizaciones, las mujeres lanzaron arengas para que Fujimori permanezca en prisión y sea juzgado por este caso bajo la calificación de crimen de lesa humanidad.
“Somos las hijas de las campesinas que no pudiste esterilizar. Somos 2.074 y muchos más. Justicia y reparación ahora”, gritaron las mujeres en la puerta de la base de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía Nacional del Perú (PNP), donde Fujimori ya cumple una condena de 25 años por violaciones a los derechos humanos.
La portavoz del colectivo “Somos 2.074 y muchas más”, María Ysabel Cedano, aseguró que si el presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, concede el indulto a Fujimori sería “una revictimización para las afectadas por las esterilizaciones forzadas”.
“El presidente tiene que escuchar a las víctimas. No puede haber reconciliación sin justicia. No puede haber indulto sin una resolución que denuncie las esterilizaciones forzadas y podamos alcanzar un juicio justo”, añadió.
“No es posible la reconciliación del país sin justicia. Las víctimas llevan esperando más de veinte años para obtener justicia. Permanentemente se les ha atacado a ellas. Se ha dicho que las esterilizaciones son mentiras o que han sido un error. Las víctimas exigen justicia porque la verdad es una sola”, concluyó.
Las esterilizaciones forzadas se dieron durante la ejecución del Programa Nacional de Salud Reproductiva y Planificación Familiar 1990-2000.
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La Defensoría del Pueblo constató que se realizaron 272.028 operaciones de ligaduras de trompas y 22.004 vasectomías entre 1996 y 2001, casi en su totalidad a personas pobres, quechuahablantes y de zonas rurales, pero se desconoce cuántas se llevaron a cabo mediante presuntos engaños y coacciones.
De esa cantidad, más de 2.000 mujeres denunciaron haber sido esterilizadas sin su consentimiento o sin ser debidamente informadas del procedimiento.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) determinó que el número de mujeres afectadas es muy alto y por lo menos una de ellas murió a consecuencia de esas prácticas.
El debate sobre el eventual indulto a Fujimori se acrecentó en las últimas semanas tras el cambio de Consejo de Ministros al que se vio forzado a hacer Kuczynski por la censura del Congreso, dominado con mayoría absoluta por el fujimorismo, a su anterior primer ministro, Fernando Zavala.
Al haber sido condenado a 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad, Fujimori solo puede recibir un indulto humanitario, gracia que otorga de manera extraordinaria el presidente si se demuestra que el preso tiene una enfermedad terminal o alguna dolencia grave que se agudice con las condiciones carcelarias.
Hasta ahora, Fujimori solicitó dos indultos, uno rechazado en 2013 por el expresidente Ollanta Humala y un segundo presentado el año pasado, al que desistió cuando supo que Kuczynski no tenía intención de otorgárselo.
EFE
