¿Qué ha constatado tras recorrer las zonas afectadas por las lluvias?
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Este es un evento extraordinario, de una magnitud que no se esperaba. Sin embargo, queda claro que las principales afectadas son las poblaciones ubicadas en zonas de riesgo no mitigable. En la reconstrucción, no pueden repetirse los mismos errores. Esta es una oportunidad para reorientar el crecimiento de las ciudades, para redefinir cómo debe realizarse la planificación urbana.
¿Qué acciones realizará desde su sector?
En primer lugar, la construcción masiva de viviendas subsidiadas en zonas seguras mediante el Programa Techo Propio. Es necesario que los municipios sigan siendo los responsables de la planificación de las ciudades, pero el Ministerio de Vivienda debe tener responsabilidades y funciones que vayan más allá de la emisión de normas. Debe poder fiscalizar. Quiero enfatizarlo: no vamos a subsidiar viviendas en zonas de riesgo.
¿Qué cambios plantearán a la normativa actual?
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El marco legal debe considerar sanciones para las autoridades que no cumplen la ley. Coincidimos con la propuesta del congresista Carlos Bruce: vacancia para los alcaldes que permitan la construcción de viviendas en zonas de alto riesgo.
¿Cuántas personas tendrán que ser reubicadas?
Aún estamos hablando de un estimado grueso de 13.500 viviendas colapsadas. Lo que falta por determinar, una vez que concluya esta temporada de lluvias, es qué porcentaje de estas se ubican en zonas de riesgo. Esas tienen que ser reubicadas. Creemos que podrían ser alrededor del 50%. Si fuese así, hablamos de reubicar a más de seis mil familias.
¿Es posible hablar ya de un plazo para ello?
Estimamos que en tres años -o como máximo cuatro- debemos terminar con la reconstrucción. En enero del 2018, debemos estar empezando las obras. Pero eso no significa que no estemos trabajando. Primero hay que formular estudios, realizar expedientes técnicos y asignar presupuestos. En agosto, el Presupuesto de la República debe ser remitido al Congreso y para ese entonces debemos tener ya los estudios listos.
¿Cómo evitar los cortes de agua potable en el futuro?
El problema está en el estado en el que se encuentran los prestadores de servicios. No hay forma de garantizar los servicios si estas empresas no tienen las capacidades y los recursos necesarios. Por eso estamos haciendo una reforma del sector saneamiento para repotenciarlas.
PPK prometió que para el 2021 el 100% de peruanos en áreas urbanas tendría agua potable. ¿Aún es posible cumplir esto?
Hasta hoy, está planificado poder cumplir las metas establecidas por el presidente. Dentro de muy poco, haremos público nuestro plan de saneamiento nacional y ahí estableceremos cómo se hará. Creo que es perfectamente alcanzable y trabajamos en ello.
En muchos casos, fue responsabilidad de gobiernos locales y regionales no ejecutar los presupuestos de prevención. ¿Qué hacer para cambiar esto?
Tenemos que trabajar con ellos. Soy un creyente de la descentralización. Eso implica que el gobierno central esté cerca de los alcaldes y gobernadores. Como ministerio, ya estamos implementando 24 oficinas desconcentradas en las regiones para acompañarlos en la formulación y ejecución de sus proyectos. Todos los problemas no pueden resolverse desde Lima.
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Si no la necesitas, no la pidas. Controlemos el uso innecesario de los materiales de plástico.
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