En los últimos años, la infertilidad se ha vuelto un problema de salud pública. Junto a los problemas genéticos y el estilo de vida, la edad de la madre representa todo un reto en el mundo moderno, debido a que la fertilidad tiene una fecha de caducidad.
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Ocurre que por razones profesionales, muchas mujeres atrasan su deseo de tener hijos, lo que reduce sus chances de que queden embarazadas. Por suerte, la ciencia ya permite retar ese ‘ciclo natural’ con modernas técnicas de reproducción asistida. El doctor Augusto Ascenzo Aparicio, ginecobstetra y director de la Clínica Miraflores, nos explica los principales avances:
1) DGPI con láser. Hace unos años, el llamado Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGPI) se convirtió en toda una revolución. Esta técnica permite a los médicos analizar la composición genética de los embriones para detectar alguna alteración antes de su transferencia en una Fertilización in Vitro (FIV). ‘El problema es que esta técnica era muy invasiva.
Se debían realizar biopsias a varios embriones y se podían presentar algunas complicaciones’, refiere Ascenzo. Gracias a los avances, el DGPI ha dado un paso más allá y ahora se realiza con tecnología láser de alta precisión, sin tocar el embrión y sin efectos adversos.
‘Su tasa de riesgo es de apenas 1%’, afirma. Con esta moderna técnica, se puede detectar si el embrión presenta anomalías como fibrosis quística, atrofia muscular espinal, síndrome de Down, entre otros. ‘Solo así se podrá saber si un embrión tendrá éxito de embarazar o no’.
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Foto: Shutterstock
2) Vitrificación. Postergar la maternidad está de moda. Lamentablemente, después de los 35 años, la posibilidad de concebir para una mujer es menor. Así las cosas, lo ideal sería ‘guardar’ los óvulos sanos y jóvenes para usarlos cuando se requieran.
Esto ya es posible gracias a la Vitrificación, un proceso en el que se congelan los óvulos para conservarlos por tiempo indefinido. ‘Se colocan en un tanque de nitrógeno líquido a -196 grados. A esta temperatura, las células entran en un estado de vida inanimada’.
Según Ascenzo, las mujeres que no tienen planes de tener hijos en el corto y mediano plazo tienen aquí una opción para mantener sus óvulos jóvenes.
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3) IMSI. Los expertos en fertilidad están poniendo la mira a los espermatozoides. Una técnica que permite auscultar el gameto del varón a detalle es el IMSI, microscopio de alta resolución que agranda la imagen del esperma hasta 11 mil veces.
El IMSI permite a los especialistas seleccionar mejor los espermas para un procedimiento de fertilidad, tomando en cuenta su código genético. ‘Un óvulo fecundado con un espermatozoide defectuoso suele acabar en aborto. Con el IMSI, evitamos seleccionar espermas que tengan daños, lo que va a incrementar las tasas de fecundación’, refiere el experto. Más información al 610-9696.
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