El próximo martes 7 de febrero se aplicará la suspensión total del servicio de 426,000 líneas de celulares prepago cuyos poseedores no han validado sus identidades, informó el presidente del Osiptel, Gonzalo Ruiz Díaz.
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Se trata de un paquete de líneas móviles que el pasado 23 de enero fueron suspendidas parcialmente, es decir, que quienes las tienen en su poder pueden recibir llamadas pero no hacerlas.
La baja definitiva de estas líneas, si quienes las poseen no se presentan ante la empresa operadora correspondiente, está fijada para el 9 de de marzo.
Esta medida, conocida también como el “apagón telefónico”, tiene como propósito que todos los celulares prepago que funcionan en el país estén en manos de personas plenamente identificadas y no sean usados para actos delincuenciales, como las llamadas extorsivas.
Ruiz Díaz indicó que hay un tercer proceso en marcha en virtud del cual ya se suspendieron parcialmente unas 393,000 líneas, debido a que el registro que tienen las empresas operadoras sobre los dueños de estos móviles no coincide con los datos que tiene el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec). La suspensión parcial fue el 16 de enero; la total será el 15 de febrero y la baja definitiva el 17 de marzo.
En una primera etapa del llamado apagón telefónico fueron dadas de baja 580,000 líneas prepago el pasado 8 de octubre. Esto alcanzó a aquellas personas que tenían registrados 11 o más celulares prepago a su nombre y que no validaron su titularidad dentro de los plazos previstos por las normas.
Durante una entrevista concedida a Andina Radio Online, el titular de Osiptel recordó que las empresas operadoras están en la obligación de comunicarse con sus usuarios por los diferentes canales que tengan (llamadas, mensajes de texto, etc.) a fin de instarlos a que se acerquen a validar sus líneas.
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“Si no lo hacen es probable que esas líneas estén siendo usadas en actividades ilícitas”, señaló el funcionario.
Ruiz Díaz explicó que todas esas medidas forman parte de una política que busca mejorar el sistema de contratación de celulares prepago, dándole al usuario todas las garantías necesarias.
“Queremos tener un registro integral de usuarios de celulares para cerrar el paso a actos ilícitos como la suplantación de identidades”, dijo y agregó que el registro que tenían las operadoras ya no brindaba ninguna garantía, pues había personas que – sin saberlo- contaban hasta con 5,000 celulares a su nombre.
Precisamente, con ese propósito desde el 2 de enero de este año es absolutamente indispensable que la persona que quiere comprar un celular prepago sea identificada biométricamente; o sea, que proporcione su huella digital, la que es comparada en la base de datos del Reniec para constatar la identidad del comprador.
“Podemos decir, por los operativos de fiscalización que realizamos a través de nuestras 23 oficinas desconcentradas en todo el país, que la medida se está cumpliendo en un 98 %”, dijo finalmente el titular del Osiptel.
