La temporada de verano es propicia para aprovechar los fines de semana y disfrutar de paseos cortos en familia o con amigos en parajes cercanos pero que nos ayudan a olvidarnos un tiempo del cemento y el tráfico de la ciudad.
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– Huaral: ubicada a 92 kilómetros de Lima, en los últimos años se ha convertido en la capital del chancho al palo. Si quieres disfrutar de esta especialidad gastronómica es la primera opción. Además de su comida, Huaral ofrece otros atractivos como la iglesia San Juan Bautista que cuenta con casi 500 años de antigüedad y en 1990 fue declarada Monumento Histórico del Perú.
– Huacho: también al norte de la capital, aquí se encuentran hermosas playas además de humedales, como la laguna La Encantada, y se puede disfrutar la comida del norte chico. A 148 kilómetros de Lima, la ciudad es el lugar perfecto para hacer una parada en el viaje, disfrutar del famoso ceviche de pato y descansar.
– Barranca: un poco más al norte se encuentra una de las mejores playas del litoral peruano y otros atractivos como las Lomas de Lachay y las Albúferas del Nuevo Mundo, que es una hermosa laguna separada del mar por tan solo 250 metros.
– Trujillo: si tienes un poco más de tiempo se puede visitar esta maravillosa ciudad. Más precisamente, el tradicional balneario de Huanchaco donde los caballitos de totora le da un ambiente especial al lugar.
– Paracas: Si se cambia de dirección, a dos horas y media hacia el sur de Lima se puede conocer las playas de Paracas, pasear por su malecón y hasta disfrutar de su buena comida. En esta ciudad la oferta de hoteles es muy alta. Imperdible es realizar un tour por las Islas Ballestas y conocer a los lobos marinos.
ANDINA.
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