La chilena María Gabriela Rubio se hizo conocida en diciembre pasado por exponer en redes sociales un penoso caso de discriminación que ocurrió en el edificio donde vive, en Santiago de Chile.
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Según su denuncia, Rubio utilizaba la piscina del edificio donde vive cuando invitó a la hija de la niñera a bañarse con sus hijas. Una vecina reclamó porque según el reglamento del edificio estaba prohibido.
Es cierto, en el reglamento interno del edificio está prohibido que los empleados y trabajadores utilizarán la piscina, y menos sus familiares.
Lo siguiente que hizo Rubio fue llamar a una asamblea de vecinos del edificio para modificar el reglamento, pero no logró reunir las firmas suficientes. Es entonces cuando decidió hacer público el caso en Facebook.
Además del revuelo que causó el caso en Chile, nada cambió en los últimos días por lo que la indignada madre de familia decidió acudir a la justicia.
María Gabriela Rubio llegó el jueves pasado hasta la Corte de Apelaciones de Santiago para interponer un recurso de protección por discriminación aludiendo al reglamento del edificio donde vive. Este se basa en el derecho de igualdad por lo que se considera que fueron víctimas de una discriminación arbitraria debido supuestamente a su condición social de Marcela Caniulén (empleada del hogar) y su hija menor de edad.
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