0 of 6
Pese a las advertencias de no esperar el último momento para hacer las compras de Navidad, en Mesa Redonda ocurre una situación que se repite todos los años como si fuera la misma película: cientos de consumidores copan todos los espacios y prácticamente no hay donde caminar.
PUBLICIDAD
Pareciera que la trágica experiencia del incendio y la estampida ocurrida en el 2001 se borró de la memoria de los limeños y por más llamados de las autoridades a que no vengan a última hora y menos con niños, la gente hace lo contrario. Esto se pudo observar en un recorrido realizado en la tarde de ayer por Andina.
Las tardes y noches son los momentos del día en que se aprecia mayor cantidad de visitantes en este emporio comercial, donde se puede hallar una cantidad innumerable de productos como carteras, vestimenta, menaje de cocina, pero principalmente juguetes, de todo tipo y precio.
En los jirones Cusco, Ayacucho y Andahuaylas, se pudo apreciar que, si bien las veredas están libres de ambulantes, no faltan aquellos que ofrecen productos pequeños como tarjetas de saludo, papeles de regalo y otras cosas menores y fáciles de portar.
Estos vendedores, apenas se percatan de la presencia de algún fiscalizador de la Municipalidad de Lima, salen corriendo del lugar y se escabullen entre la muchedumbre, para evitar ser descubiertos y continuar vendiendo sus productos en otro punto del emporio comercial.
PUBLICIDAD
“Pero también están los problemáticos”, cuenta un agente de seguridad ciudadana que no quiso dar su nombre, “esos que no quieren dejar su punto de venta por ninguna razón porque están allí años, y se tiran al suelo como si cayeran desmayados cada vez que una autoridad edil se acerca a desalojarlos”.
‘Ellos están en ocupando parte de la esquina Jirón Miró Quesada con Andahuaylas. Son personas agresivas y estamos vigilando que cumplan las normas de seguridad’, añade.
Se prevé que los visitantes se multipliquen hoy viernes 23 y el mismo 24, pues muchas personas por diversas razones esperan las últimas horas para hacer sus compras.
A la muchedumbre que ya se congrega en Mesa Redonda se suma la imprudencia de otras que, pese a la invocación de las autoridades municipales, llegan con niños pequeños, inclusive con bebés en cochecitos, sin considerar el riesgo que correrían en una emergencia.
Los estibadores son otro grupo de personas que ponen en riesgo la vida del público, pues con frecuencia cruzan las calles llevando enormes cajas de mercadería que dejan en tiendas y galerías. No respetan transeúntes ni señales de seguridad, y estacionan sus carretas en lugares de alto tránsito.
Este año puede verse equipos de promotores de la Municipalidad de Lima que cumplen funciones en gerencias como Seguridad ciudadana, Desarrollo Económico y de Fiscalización y Control y que aquí desarrollan labores de vigilancia. No obstante, pareciera que en número no son suficiente frente a la masa de gente que aumenta cada vez.
Algunos de ellos desconocían cuáles eran las salidas de emergencia en caso de incendio u otra tragedia. Y aunque existen señalizaciones colgadas en los postes, estas son inadecuadas e insuficientes.
En algunas tiendas de la Galería Central, se observan vendedores que dejan cajas vacías en los pasadizos, a pesar que existe una disposición de defensa civil que lo prohíbe.
Este panorama no solo se observa en Mesa Redonda sino en otros puntos de comercio como Gamarra e incluso los grandes mall como Mega Plaza, Plaza Norte, entre otros, donde el personal de seguridad está en alerta permanente.
Gracias a todos los que colaboraron en la Campaña ‘Un Regalo de Corazón’ y pudieron dibujar una sonrisa en niños que lo necesitan. ¡Gracias!
[pub][ooyala.45cTZqODE6hQ2o0sJNkjebWBK3jiZ_Ju]
