Erasmo Vargas Montoya es subdirector de Educación Penitenciaria del Inpe, donde trabaja desde hace 25 años. Ha logrado que 14,960 personas privadas de libertad reciban formación básica alternativa. Hace poco, 75 internos del penal de Lurigancho se graduaron con honores.
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En junio de este año asumió la subdirección de Educación Penitenciariao y desde entonces diseña, al lado de un equipo de expertos, políticas para perfeccionar el sistema de educación penitenciaria, cuya calidad, según el educador con especialidad en Filosofía y Psicología, mejora cada año.
‘Hay que tener mucha paciencia, generar estrategias creativas para enseñarles, y muchas veces hasta debemos buscarlos en su celda. Uno asume el rol de padre, pero un padre bueno que no humilla’, comentó Vargas Montoya.
Por eso su paciencia, su persistencia en trabajar con el Ministerio de Educación y apostar por la calidad educativa para las personas privadas de libertad, muchas de las cuales cambiaron su vida porque encontraron en la enseñanza educativa y productiva una oportunidad para “torcer el timón de la maldad”.
DATOS: -Se graduó como oficial penitenciario en 1986. -Se cambió al área de tratamiento y estudié Educación en la U. Federico Villarreal, con especialidad en Filosofía y Psicología para secundaria, donde obtuve luego una maestría. -Tiene estudios en la PUCP sobre estrategias de enseñanza.
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