El ransomware es un tipo de programa malintencionado utilizado por los cibercriminales para extorsionar económicamente a los internautas.
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Es una especie de atraco en internet: el ransomware bloquea el acceso a los datos de la computadora de la víctima, encripta los archivos del disco duro y de los discos externos y llaveros USB que están conectados al equipo en el momento del ataque.
Los piratas establecen un procedimiento de pago de rescate, explicando cómo conseguir el código de descifrado, sin el cual los archivos no se podrán leer.
El pago del rescate se hace en bitcoins, una moneda que no deja rastro. Eso permite a los piratas permanecer en el anonimato e inalcanzables.
En febrero de 2016, un hospital de Los Ángeles pagó 17.000 dólares en botcoins a unos piratas que habían tomado el control de sus computadoras durante más de una semana.
El ransomware penetra generalmente en una computadora al abrir un archivo adjunto infectado o cuando un usuario hace click en un hipervínculo dudoso en un mail, o al navegar en un sitio pirateado.
Para protegerse del ransomware, al igual que de otros tipos de malware, se aconseja:
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Tener cuidado al abrir documentos adjuntos a los e-mails y hacer click en hipervínculos.
Evitar las páginas web dudosas.
No dar nunca informaciones personales y financieras a un sitio cuya seguridad sea dudosa o a una persona desconocida sin verificar su identidad.
Emplear un cortafuegos y actualizar el antivirus.
Elegir contraseñas largas y difíciles de adivinar.
Hacer copias de seguridad en dispositivos externos.
