Una maestra estadounidense demandó a la escuela en Miami donde trabaja por discriminación contra “la minoría” blanca a la que pertenece. Su problema: no habla español y quiere un empleo en un programa que enseña español.
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Tracy Rosner demandó a la junta escolar del condado de Miami-Dade, que supervisa la escuela elemental Coral Reef donde trabaja desde hace 10 años, por “prácticas laborales discriminatorias”.
Según documentos judiciales obtenidos el martes por la AFP, la maestra de tercer grado pidió en mayo del año pasado que la trasladaran a un programa de la escuela que requiere enseñar una hora al día de español.
Pero Christina Guerra, la directora de la escuela Coral Reef, le negó el traslado “basándose en su raza y su origen nacional”, acusa el texto de la demanda presentada el 11 de julio en un tribunal del Distrito Sur de Florida.
La maestra Rosner, una mujer blanca estadounidense, es un espécimen poco frecuente en Miami: según la oficina del Censo, 66,8% de la población de esta ciudad de Florida es latina o de origen latino.
Además es tan frecuente oír hablar español en las calles como el inglés; y el “cafecito cubano” es más apreciado que el aguado “american coffee”.
Por eso, según la demanda, Rosner “resulta desproporcionalmente afectada como minoría en una práctica laboral que busca emplear sólo a hispano-parlantes”.
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Curiosamente, la escuela exige que los profesores del programa de español hablen fluidamente español.
No obstante, Rosner argumenta que ella puede dar todos los demás cursos del programa en el que quiere enseñar, llamado Extended Foreign Language (EFL, aprendizaje extendido en lengua extranjera), y que otro maestro bien se puede ocupar de la hora diaria de español.
Pero esta opción fue descartada y a Rosner “le negaron el puesto como maestra (…) del programa EFL por su raza y su origen como individuo no-hispano que no es hablante nativo de español”, dicen los abogados.
En consecuencia, la demanda exige compensaciones por daños materiales, dolor emocional, sufrimiento, angustia mental, pérdida del disfrute de la vida y otras calamidades psicológicas.
La junta escolar de Miami-Dade no respondió de inmediato la solicitud de comentarios de parte de la AFP.
Fuente: AFP