Un improvisado baño a la medianoche en la Fontana di Trevi, símbolo de la “Dolce Vita” romana, le costó caro a dos turistas estadounidenses, informó la policía local, que criticó el incidente, una práctica persistente entre quienes buscan sentirse como en una película de Federico Fellini.
PUBLICIDAD
Dos jóvenes de California que estaban viajando por la capital italiana recibieron una multa de 450 euros cada uno (494 dólares), tras ser sorprendidos “in fraganti” bañándose en las aguas de la fuente.
En un momento en que las temperaturas tocan los 35 grados a la sombra durante el día en la Ciudad Eterna, muchos son los turistas que buscan imitar la famosa escena en la que la diva sueca Anita Ekberg se mete en la fuente en “la Dolce Vita” de Federico Fellini.
Hace una semana, una turista inglesa también fue sancionada, ya que por motivos de orden público está prohibido bañarse en las fuentes de la ciudad.