La policía de la ciudad de North Miami (Florida, sureste de EEUU) identificó al oficial Jonathan Aledda, de 30 años, como el autor del disparo el lunes al terapeuta Charles Kinsey.
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Así como Aledda, el comandante Emile Hollant también está suspendido sin goce de sueldo por aparentemente proveer información falsa sobre el incidente, dijeron las autoridades en una conferencia de prensa el viernes.
Kinsey, quien se recupera bien del tiro en una pierna, intentaba llevar de regreso a la casa de cuidados donde trabaja a un hombre autista que estaba desorientado, sentado en medio de la calle y jugando con un camioncito de plástico.
“Les aseguro que iremos adonde sea que nos lleve la verdad y que las autoridades apropiadas tomarán las decisiones necesarias”, dijo el alcalde de North Miami, Smith Joseph, en la conferencia de prensa.
El incidente ocurrió el lunes, pero el video que lo registró, tomado por un ciudadano con un celular, se hizo viral el jueves.
El video muestra a Kinsey acostado boca arriba en el suelo, con los brazos arriba, cerca del corpulento hombre autista de 24 años. Se escucha al terapeuta gritar a la policía: “Lo único que tiene es un camión de juguete. Un camión de juguete. Soy un terapeuta en un hogar de vida asistida”.
Pero le dispararon de todos modos.
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La policía dijo que estaba respondiendo a una llamada de emergencia que advertía sobre un hombre que caminaba armado y que amenazaba con suicidarse. No obstante, aparentemente los oficiales confundieron el camión de juguete con una pistola.
La noche del jueves, un puñado de manifestantes protestó frente al departamento de la policía de North Miami y cantaron eslógans en inglés, español y creole bajo el movimiento paraguas Black Lives Matter (BLM, las vidas de los negros importan).
MacTown, la casa de cuidados para personas con discapacidades en la que trabaja Kinsey, calificó a su empleado como un “héroe especial” en un comunicado el jueves.
“Charles es un individuo honesto, dedicado y muy trabajador que hizo lo que pudo para reducir la tensión en una situación muy volátil y peligrosa, mientras obedecía las órdenes del Departamento de Policía de North Miami”, señaló.
Este episodio ocurre en momentos en que las tensiones raciales en Estados Unidos están a punto de ebullición.
La reciente muerte en Luisiana y Minesota de dos hombres negros desarmados a manos de policías blancos desató una serie de protestas BLM en las últimas semanas. Durante una de ellas, en Dallas (Texas, sur), un separatista negro mató a cinco policías.
Poco después, el domingo pasado, otro separatista negro mató a tres policías en una emboscada en Baton Rouge, capital de Luisiana (sur).
Kinsey dijo al canal de televisión WSVN de Florida que, luego de recibir el tiro en la pierna, aún echado en el suelo, preguntó al policía por qué le había disparado. “No lo sé”, respondió el oficial, según el recuento del terapeuta.
Fuente: AFP
