‘Esto es algo que siempre quise hacer, era una deuda que tenía con mi niño interior’. Eso dice el artista Edilberto Mérida sobre su más reciente obra: la escultura de El Principito, colocada en la cuadra 4 de la Av. Larco en Miraflores.
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Con una altura de 2,4 metros, la escultura de Mérida es el punto de partida de la muestra Lo esencial es invisible a los ojos -iniciativa del Grupo Vallas con su campaña Arte donde Vallas-, que comprende también 30 minivallas con fragmentos en Braille de la novela de Antoine de SaintExupéry, dispuestas entre las cuadras 4 y 7 de Larco.
‘Acepté la propuesta de todo corazón porque la idea era llevar el arte a las calles’, comenta Mérida. Más si la campaña de Arte donde Vallas incorpora también al público invidente.
El escultor dice que en un inicio se iba a ubicar su obra sobre un pedestal común, pero tuvo otra idea. ‘Era importante plasmar la ternura de El Principito. Sugerí que estuviera sobre su planeta, algo más cálido’.
La escultura estará en Larco hasta el 30 de junio. Luego pasará de forma permanente al Parque de los Niños (Malecón Cisneros cuadra 10). ‘Al verla, los niños querrán saber quién es ese personaje sobre un planeta. Eso los impulsará a leer el libro’, dice.
