En Alepo, las ventanas destrozadas son solo una de las muestras de los constantes bombardeos. La ciudad al norte de Siria es un campo de batalla dividido entre el régimen y las fuerzas rebeldes.
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Los residentes del vecindario al-Midan controlado por el régimen han desistido en sus intentos por reparar los daños.
‘Cada mes aproximadamente, la zona es bombardeada y las ventanas quedan destrozada. Cambiamos los vidrios la primera, la segunda y hasta la tercera vez y siempre pasa lo mismo. Ahora, mire, ya no intentamos reparar nada’, dijo Ammar Wattar, residente del vecindario Midan controlado por el régimen en Alepo.
La mayoría ha optado por cubrir sus ventanas con lonas plásticas, seis veces más barato, y más seguro durante los bombardeos que los cristales, cuyo valor ha subido un 800% desde el inicio de la guerra.
De todas formas, renunciar al vidrio acarrea otros problemas.
‘El nylon no proteje del calor y la lluvia, tampoco bloquea el ruido, se siente como si estuviéramos en la calle’, dijo Mohammed Jokhdar, residente del vecindario Bustan al-Qasr controlado por los rebeldes en Alepo.
El conflicto en Siria ha dejado más de 270 mil muertos desde 2011 y forzado a millones a huir de sus hogares.