Una prueba clave para los avances en tecnología hipersónica. Un equipo de investigación militar de Estados Unidos y Australia desarrolla un motor que permitiría a un avión viajar cinco veces más rápido que la velocidad del sonido.
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Con ello, el tiempo de un vuelo de 17.000 kilómetros, como el que va de Sydney a Londres, podría reducirse a tan sólo dos horas.
‘La prueba fue muy buena. Los resultados que obtuvimos fueron mejores de lo que esperábamos. El vuelo en sí fue perfecto, y el conteo inicial también. Es uno de esos ensayos en los que todo marcha bien’, dice Allan Paull, Líder de investigación hipersónica, Grupo DST.
Las pruebas involucran a un motor scramjet de combustión supersónica que utiliza el oxígeno de la atmósfera como aporte de combustible, por lo que es más ligero y más rápido.
Es una tecnología que cambia el juego y podría revolucionar el transporte aéreo global, aseguran los expertos.
Pero todavía no se puede cantar victoria.
Para el siguiente ensayo, previsto para 2017, buscarán que el motor se separe del cohete y vuele por su cuenta, experimento que acapara la atención de los especialistas en colocación de satélites en el espacio.
