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POR VERÓNICA KLINGENBERGERPeriodista@vklingenberger
Se vienen tiempos oscuros, aunque PPK siga bailando con la gracia de Herman Monster y tus amiguitos de derecha ya no posteen mensajes a la nación alertándote de los graves peligros a los que nos enfrentamos como país.
Keiko Fujimori , seguramente la próxima presidenta del Perú, ha firmado un documento en el que se compromete a ‘defender los valores y principios de la Palabra de Dios (sic), expresados en la Biblia’ y a ‘respetar las instituciones de la familia y la moral pública’.
El documento en cuestión parece una especie de tratado de la ignorancia y la discriminación, pero en realidad es una inteligente movida política. No olvidemos que esas maniobras no son nuevas en el fujimorismo. Su padre llegó al poder en parte gracias a los mismos evangélicos que hoy predican odio ante la indiferencia de la mayoría. No lo olvides: acá solo importa la plata.
No importa mucho, por ejemplo, que la próxima presidenta del Perú exprese públicamente cosas como esta (las mayúsculas son parte del estilo del documento que firmó, las disculpas del caso): ‘ASUMIR PLENAMENTE LA DEFENSA DE LA FAMILIA CONFORMADA POR UN VARÓN Y UNA MUJER RECHAZANDO LA UNIÓN CIVIL CONFORMADA POR PERSONAS DEL MISMO SEXO Y EN CONSECUENCIA EL MATRIMONIO HOMOSEXUAL’.
Se me viene a la mente una familia heterosexual en la que una madre es electrocutada por mandato del padre; un padre renuncia a la presidencia de un país por fax luego de levantárselo en peso, económica y moralmente; un adolescente practica juegos sexuales con su mascota… De repente, sería buena idea desmitificar a la familia y evolucionar como especie. Por otro lado, me pregunto si Keiko sabe que, por ejemplo, más de un millón de familias peruanas están formadas por madres solteras.
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RECHAZAR LA ADOPCIÓN DE NIÑOS POR PERSONAS DEL MISMO SEXO. Si Keiko solo aceptara que su padre estuvo más cerca de su tío Vladi que de su propia madre. Creciste con dos padres, Keiko, y mírate, vas a ser presidenta del Perú. No puede estar tan mal.
DEFENDER LA VIDA EN TODAS SUS ETAPAS, INCLUSO DEL NO NACIDO, SIEMPRE Y CUANDO ESTÉ CONCEBIDO, EN CONSECUENCIA RECHAZAR TODA PRÁCTICA ABORTIVA. Excelente idea en un país que ocupa el primer lugar de Sudamérica en denuncias por violación sexual (¡y solo se denuncian el 5% de los casos!). El 80% de mujeres violadas son menores de edad y el 24% son víctimas de los adultos que las ‘cuidan’. Pero esas vidas no importan a los pro-vida.
RECHAZAR EL CONSUMO DE DROGAS ILEGALES. Lol.
PROMOVER LA LIBERTAD E IGUALDAD RELIGIOSA. Toda una liberal. Nada mejor para este mundo que religiones que promueven el odio. Keiko ha afirmado que respeta ‘todas las opiniones, aunque estén en la otra orilla’. Por ejemplo, opiniones como las del pastor evangélico Alberto Santana, encargado de amenizar el evento de la comunidad cristiana evangélica en el que ella firmó el compromiso. Cito: ‘Según las sagradas escrituras, el homosexualismo es un vicio contra la naturaleza’. O ‘nosotros dejamos que (los homosexuales) nos corten el cabello, porque son seres humanos (…) ¿acaso les decimos fuera de acá?’. Lo máximo, tolerancia y respeto ante todo. Sobre todo cuando un corte de pelo está en juego.
Pero tranqui, Keiko no es su padre. Sigamos bailando a lo PPK hasta que la oscuridad caiga sobre todos nosotros.