La filtración de 11 millones de documentos reveló el último domingo las relaciones de personalidades de todo el mundo – desde presidentes hasta deportistas- con la firma de abogados panameña Mossack Fonseca. A este escándalo se le ha bautizado como Panamá Papers.
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Los documentos, dados a conocer por Wikileaks y el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación , muestran a las personalidades que han abierto sociedades offshore, aquellas registradas en un país diferente del que operan para, en la mayoría de casos, evadir impuestos en sus propios países.
El estudio Mossack Fonseca era el encargado de la creación de estas sociedades.
Ayer, sus representantes dijeron que ‘no son culpables de nada’ y que han actuado dentro de la ley. ‘No tenemos ninguna responsabilidad legal. Les garantizamos que no merecemos ningún castigo porque no somos responsables de las acciones de las sociedades que nosotros solo formamos’, declaró ayer el fundador de la firma de abogados, Ramón Fonseca Mora, al canal TVN Noticias de Panamá.
Agregó que el trabajo de su firma ‘se limita a crear las sociedades y no a su manejo’, por lo que no tienen responsabilidad sobre ‘lo que sucede en otros países’.
Entre las personalidades involucradas en los Panamá Papers figuran amigos del presidente ruso Vladimir Putin, el mandatario argentino Mauricio Macri, el primer ministro islandés Sigmundir Gunnlaugsson y el futbolista argentino Lionel Messi.
Ante las acusaciones, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, dijo que existe ‘una ‘putinofobia’ en el extranjero. Es tabú decir algo bueno sobre Rusia. El principal objetivo de esta filtración es atacar a Putin’, explicó.
Por otro lado, la oposición argentina le reclamó a Macri que aclare en cadena nacional su relación con los Panamá Papers , pese a que el domingo mismo ya negó cualquier vinculación.
