El trabajo doméstico es uno de los sectores más informales del país. De los aproximadamente 500 mil trabajadores del hogar que hay a nivel nacional (entre ellos una minoría de varones), apenas 15 a 20% accede a sus derechos laborales, según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
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Uno de los motivos principales de esta informalidad es el desconocimiento de estas normas, por parte de las trabajadoras y sus empleadores, indicó ayer Haylin Tello, intendenta nacional de Prevención y Asesoría de la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil), a propósito del Día Internacional de la Trabajadora del Hogar.
Según la especialista, lo primero que deben exigir las empleadas domésticas es su inscripción en el Registro de Empleadores/Trabajadores del Hogar de la Sunat. Solo así podrán acceder al seguro social.
Además tienen derecho a recibir al menos el sueldo mínimo vital y un descanso de 24 horas seguidas por semana. Además del pago de una Compensación por Tiempo de Servicios (CTS), equivalente a 15 días hábiles de remuneración y las gratificaciones de julio y diciembre.
El contrato entre empleador y trabajador puede ser verbal o escrito, señala Tello. Sin embargo, es importante establecer y cumplir la jornada laboral de ocho horas diarias que fija la Constitución.
La mayor parte de casos de incumplimiento por este motivo se dan en el llamado régimen laboral ‘cama adentro’. En este caso, la trabajadora debería cumplir solo su jornada de ocho horas y contabilizar el resto como horas extra. No obstante, el pago de estas horas adicionales es voluntario.
La Sunafil se encarga de recoger las denuncias por incumplimiento de derechos laborales en este grupo. Estas deben presentarse formalmente en mesa de partes de la entidad (Av. Salaverry 655 segundo piso, Jesús María), a fin de que se emita una orden de inspección, la cual se activará en diez días.
Después, Sunafil tendrá 30 días hábiles para investigar el caso y llegar a un acuerdo entre empleador y trabajador. Si eso no es posible, se impondrá una multa (esta varía según el caso).
Sunafil apunta a que los procesos se resuelvan con el cumplimiento de los derechos de las trabajadoras. ‘Muchas veces no se gana nada multando, pues finalmente la trabajadora deja de laborar a consecuencia de ello’, señala.
Llama a la Sunafil
¿Necesitas orientación? Las trabajadoras del hogar y los empleadores pueden enviar sus dudas al correo consultas@sunafi l.gob.pe (se dará una respuesta en un máximo de dos días) o al 390-27777 o 390-2780.