El líder de Corea del Norte, Kim Jong-Un, amenazó con recurrir a la bomba atómica.
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Luego de que el Consejo de Seguridad de la ONU aumentara las sanciones internacionales contra su régimen, el líder norcoreano dijo que su país deberá cambiar de estrategia militar y plantearse la opción de “ataques preventivos”.
La respuesta de la presidenta surcoreana no tardó en llegar:
“Si Corea del Norte nos provoca, debemos responder con un duro castigo para mostrar claramente el precio que tendrá que pagar y nuestra determinación de proteger nuestro país”, dijo la presidenta surcoreana Park Geun-Hye.
Y agregó que el régimen norcoreano no sobrevivirá si no abandona su programa nuclear.
En las calles de Seúl, una mezcla de descreimiento y cautela ante las nuevas tensiones entre ambas Coreas.
“Es algo que siempre hicieron hasta ahora, y ya hemos pasado por la Guerra de Corea, la Guerra de Vietnam y la Tercera Batalla de Seúl, y siempre hemos reaccionado de forma exagerada’, señala el ciudadano coreano Park Sung-Soo.
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“Personalmente pienso que Kim Jong-Un es más violento que cualquiera de los líderes anteriores de Corea del Norte. Y aunque creo que este caso tiene patrones similares a casos anteriores, deberíamos ser más cuidadosos’, dice la ciudadana coreana Ahn Jin-Hee.
Seúl anunció además que empezará este viernes a hablar con Washington para desplegar un escudo antimisiles en su territorio, un proyecto al que se opone China, principal aliada de Pyongyang.