Tanto el impuesto predial como el vehicular pueden pagarse de dos maneras: al contado por todo el año y de manera trimestral. En cualquiera de estas dos opciones, hoy vence el plazo para el primer (o único) pago correspondiente al 2016.
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En el caso del pago fraccionado, las siguientes cuotas se deberán pagar los últimos días hábiles de mayo, agosto y noviembre.
En el caso del impuesto predial, el titular de la propiedad deberá pagar a la municipalidad distrital en la que se encuentre ubicado el inmueble.
¿Cómo se calcula este arancel? Según Víctor Zavala, gerente del Centro Legal de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), la municipalidad calcula cada año el pago de acuerdo al autovalúo de la propiedad.
‘El autovalúo se determina de acuerdo al valor de las edificaciones. Tiene que ver con el valor por metro cuadrado, con el material utilizado en la construcción, los acabados y el valor del terreno. Sumando esos valores, que son determinados por el Ministerio de Vivienda, sale el autovalúo. Esa es la base del impuesto predial’, dijo.
Si el valor del predio suma hasta 15 UIT (S/.59.250), el impuesto anual es del 0,2%. Si el valor se ubica entre las 15 UIT y las 60 (S/.237.000), el impuesto a aplicar es del 0,6%. Si el valor es mayor a 60 UIT, el impuesto es del 1%.
Para cancelarlo, el usuario debe acercarse al municipio correspondiente con la cuponera que indica el total a pagar. En el caso de los que tienen propiedades en el Cercado, se paga en el Servicio de Administración Tributaria (SAT) de Lima.
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En tanto, el impuesto vehicular es aquel que deben pagar todos los propietarios de vehículos que tengan menos de tres años de inscripción. A diferencia del impuesto predial, que se paga a cada distrito, este es recaudado por el SAT.
‘Para calcularlo se toma en cuenta el valor de compra del vehículo y el valor referencial del Ministerio de Economía. Al monto que resulte mayor se aplica el 1%’, precisó Pilar Caballero, gerente central de Operaciones del SAT.
Para hacer este pago, el usuario debe acercarse con su cartilla a la red de bancos autorizados o a alguna agencia del SAT. También se puede pagar online.
