El presidente de Pakistán, Mamnoon Hussain, pidió a los jóvenes no celebrar el día de San Valentín, una fiesta de origen católico que crispa a los conservadores de ese país de mayoría musulmana.
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“El día de San Valentín no tiene ninguna relación con nuestra cultura y debe ser evitado”, declaró el presidente durante un homenaje a un héroe de la independencia el viernes.
El mandatario pidió a los jóvenes que en lugar de celebrar ese día se centren en sus estudios.
En la misma línea, en Peshawar, capital de la provincia de Khyber-Pakhtunkhwa, la asamblea local votó por unanimidad una resolución prohibiendo la fiesta de los enamorados.
“Una parte específica de nuestra sociedad quiere imponer los valores y la cultura occidental a nuestros jóvenes con San Valentín”, reza la resolución, presentada por un miembro del partido islamista Jamaat-e-Islami.
“No hay lugar en nuestra cultura y nuestra civilización para un día tan inútil y obsceno, cuyo objetivo es difundir la vulgaridad y la indecencia entre nuestra juventud”, añade el texto.
La policía del muy conservador distrito de Kohat, en la misma provincia, recibió también la orden de impedir cualquier celebración relacionada a esta fiesta.
Pero pese a la prohibición, varios comercios de Peshawar vendían abiertamente chocolates, flores y objetos relacionados a esta fiesta, constató un periodista de la AFP.