Julian Assange proclamó victoria por el dictamen de la ONU que calificó su situación de detención arbitraria.
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En una inusual aparición en el balcón de la embajada ecuatoriana en Londres pidió al Reino Unido y a Suecia que acaten el veredicto y le dejen salir de la sede diplomática.
‘¡Qué momento dulce! Es una victoria que no puede ser negada. Es una victoria de importancia histórica’, dijo Assange.
Las demostraciones de respaldo se hicieron presentes en la capital británica.
Y también desde Quito donde el ministro ecuatoriano de exteriores pidió que se respete la libertad del australiano.
‘Es tiempo de que ambos gobiernos corrijan su error, que permitan la libertad de Julian Assange, que cesen la arbitrariedad de su detención y que además resarzan el daño provocado a este hombre’, dijo Ricardo Patiño, Ministro de Exteriores de Ecuador.
Para Ecuador, la persecución contra Assange surge por haber revelado delitos de ciudadanos de países poderosos, una alusión a la filtración de documentos diplomáticos estadounidenses a través de la plataforma Wikileaks.
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Assange es pedido en extradición por Suecia donde se le acusa por una supuesta violación pero él lo niega y teme que Estocolmo lo envíe a Estados Unidos.
Desde 2012 permanece refugiado en la embajada de Ecuador en Londres.