El Índice de Precios al Consumidor a nivel nacional registró un alza del 0,42% en el mes de enero (en Lima Metropolitana subió 0,37%). Con ese resultado, la inflación anual en nuestro país llegó a 4,35% (4,61% en Lima).
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Según el Departamento de BBVA Research, estas cifras reflejan, por un lado, los mayores precios de algunos alimentos, y por otro, la depreciación del sol.
‘En un entorno en el que el tipo de cambio sigue presionando, se han incrementado los precios en moneda local de algunos rubros de la canasta de consumo vinculados a la evolución del tipo de cambio. Resaltan la energía eléctrica, los alquileres y los productos importados, entre ellos, los que se orientan al sector salud, como medicinas y equipos’, señala el análisis macroeconómico del BBVA.
El estudio también indica que, en el corto plazo, se espera que la inflación suba un poco más, hasta llegar al 5%. ‘El ritmo de depreciación seguirá trasladándose a los precios locales vinculados con el tipo de cambio. Por otro lado, las anomalías climatológicas como El Niño seguirán afectando negativamente el abastecimiento de algunos alimentos’, refiere.
Finalmente, el BBVA estima que en el segundo semestre del 2016, cuando estemos en un entorno económico más calmado, las presiones inflacionarias disminuirán.
Francisco Grippa, economista principal de BBVA Research explica que hay dos explicaciones principales para la inflación de enero (que registró un alza del 0,42%). Una de ellas fue el incremento en los precios de los alimentos. ‘Las sequías y heladas en la sierra han afectado el rendimiento de algunos productos, como la papa. La papa rosada, por ejemplo, ha subido casi 9% y la papa blanca, más de 7%’, señala.
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‘También, se han observado aumentos estacionales en los precios de algunas frutas como mandarinas, naranjas, melones y papayas. Es normal que suban sus precios porque se consumen más en verano. El pollo también ha subido. La explicación del INEI para ello es que hay una expectativa de que se incremente la cotización del maíz amarillo duro (el alimento de los pollos). Eso por el lado de alimentos’, añade Grippa.
El segundo elemento tiene que ver con el tipo de cambio. ‘Cuando el dólar sube, le pega a varios precios. La energía eléctrica, las viviendas que se alquilan y los pasajes aéreos, todo eso ha subido porque están vinculados al dólar’.
Finaliza diciendo que todas estas alzas recogen diversas causas: ‘Por ahora, no notamos indicios de especulación. No en gran magnitud, por lo menos’.
