Marco Arenas y quien fuera su pareja, Fernanda Lora Paz, finalmente fueron condenados a 20 años de cárcel por el crimen de la empresaria Rosa María Carrillo, madre adoptiva de Arenas.
Cabe mencionar que la Fiscalía había pedido que los jóvenes fueron condenados a 35 años de cárcel pro el delito de parricidio, pero finalmente ambos fueron sentenciados por homicidio simple.