Camiones… Un habitual de las autopistas paquistaníes… pero en éste se ve algo inusual en la cabina. Shamim Ajter puede ser la única camionera del país. Abandonada por su marido tras el nacimiento de su quinto hijo, ha bregado con trabajos extraños durante años. A pesar de aprender a conducir y de abrir una autoescuela, le costaba pagar las facturas, por lo que decidió ponerse al volante.
Que las mujeres conduzcan no es algo extraño en Pakistán. Pero, como Shamim, otras están derribando los obstáculos aún más. Tayyaba Tariq viaja 25 kilómetros cada día a la frontera india para trabajar de oficial de aduanas. Una necesidad hecha posible gracias a su bonita moto.