El inventor alemán Clemens Bimek diseñó un método anticonceptivo que podría revolucionar el mundo. Consta de una válvula que controla el flujo de espermatozoides que se liberan durante el coito. El dispositivo puede prenderse y apagarse, según informa el diario alemán “Spiegel”.
PUBLICIDAD
Bimek informó mediante un comunicado de prensa que su invento mide menos de una pulgada de largo y pesa mucho menos que un décimo de onza (2.8 gramos). Este se instala en el conducto que transporta los espermatozoides.
Lamentablemente, este invento tiene dos puntos en contra: el primero es que puede quedar un cicatriz en la operación y el segundo es que la frecuente manipulación del invento podría llegar a obstruir el conducto definitivamente. Estos dos problemas aún se encuentran en discusión.