Pekín está en alerta roja por polución. Es la segunda de su historia. Una espesa niebla contaminante y sofocante envolvía este sábado la capital china.
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Las autoridades municipales ordenaron el cierre de fábricas. Hasta principios de la próxima semana las escuelas permanecerán cerradas. También pusieron en marcha una circulación alterna para los vehículos particulares.
Basada en el último número de la matrícula, impide a la mitad de los 4,4 millones de vehículos privados salir a las calles de la capital.
La densidad de partículas finas superaba ampliamente el máximo recomendado por la Organización Mundial de la Salud.
Además del descontento de la población, la contaminación atmosférica causa cientos de miles de muertes prematuras cada año en China.
