Drogas sintéticas como la metanfetamina y la bomba H ya empiezan a ser consumidas por universitarios peruanos, según indica un estudio de opinión realizado entre estudiantes de 27 universidades públicas y privadas, elaborado por Cedro.
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La encuesta fue realizada en setiembre pasado a 3.300 alumnos, de más de 18 años, de Lima, Ayacucho, San Martín, Tingo María, Pucallpa, Arequipa y Trujillo.
Si bien solo el 1,2% de encuestados reportó la existencia o venta de estas drogas en su entorno universitario, el jefe del área de Investigaciones de Cedro, Alfonso Zavaleta, advierte que estas sustancias son ‘de alta peligrosidad’ y ya empiezan a hacerse conocidas en los centros de estudios.
Una de ellas, la metanfetamina (también llamada cristal por su aspecto), ha aparecido con fuerza en las playas del sur de Lima, muy frecuentadas por los estudiantes en verano.
Según el epecialista, ya existen incluso laboratorios de ‘meta’ en Lima, que abastecen a mercados como México. ‘Esta droga adictiva aumenta la temperatura del cuerpo, puede matar a una persona por el llamado ‘golpe de calor’ y produce alucinaciones’, explica. Además, posee componentes altamente tóxicos, que con el tiempo destruyen las neuronas responsables de las funciones motoras, la regulación del sueño y el aprendizaje.
La bomba H (ofrecida en pastillas) también ha sido reportada en las playas limeñas por la policía y es probable que su consumo se intensifique entre universitarios este verano, advierte Cedro.
Esta droga sintética es un agente estimulante que altera la presión y a su vez produce alucinaciones fuertes.
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Entre las nuevas sustancias que se consumen en el entorno universitario, según indican los propios estudiantes, figuran los anabólicos (usados para aumentar masa muscular), el ‘chocolate’ (un tipo de marihuana altamente adictiva), peyote (hongos alucinógenos), popper y yohinbina (vasodilatadores que supuestamente facilitan las relaciones sexuales).
Además mencionan el cocodrilo, opioide muy tóxico de uso intramuscular que destruye los tejidos. ‘Ya está en el imaginario de los estudiantes, pero no ha ingresado al país aún. Al menos, no se tienen casos reportados’, explica Zavaleta.
