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“Para mí está ‘muert@’”. Que quien jamás halla dicho esta frase sobre algún (ex)amig@ que tire la primera piedra. Pero, este grupo de chicos llevó las cosas mucho más allá.
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Un grupo de jóvenes decidió organizar un funeral ficticio en nombre de Keiran Cable, quien era miembro activo de la pandilla, hasta que decidió cambiar a sus patas del alma por una mujer.
El macabro plan inició cuando Ben Sullivan le indicó al grupo que sentía como si su buen amigo hubiera muerto: llevaba 18 meses de relación con Jess y ninguno lo había visto durante ese tiempo. Días después se les ocurrió la idea; organizar su funeral y así decirle adiós para siempre.
‘Keiran no tenía idea de lo que estaba pasando. Pensó que iba a venir a ver el rugby pero terminó en un ataúd’, explicó Shaun Bundy, otro de los amigos.
Finalmente, el ‘fallecido’ accedió ingresar en el cajón y fue paseado por cantinas mientras era escoltado por 50 de sus amigos.
‘Yo estaba en shock y no sabía qué hacer ni qué decir’, reconoció Cable en su perfil de Facebook, donde la historia y las imágenes del hecho se convirtieron en virales.