¿La pinta es lo de menos? Pues, la verdad es que en la ciudad parece que esta regla se da exactamente al revés, como pone en evidencia un experimento social realizado por ATV.
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La cosa va así. Una hermosa modelo brasilera se produce, se arregla y se pone guapa. Sale entonces a la calle determinada a conseguir todo lo que se le ocurra sin tener que pagar por ello. Pide un periódico, se lo dan; un pan, se lo regalan; una pastilla para el dolor de cabeza y hasta que un taxista ‘la jale’ gratis… Todo lo consigue sin esfuerzo.
Luego, la misma modelo se cambia de ropa, se pone lentes, prendas holgadas y un gorrito poco sentador y repite el experimento. ¿El resultado? Regresa con las manos vacías.