El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y el jefe máximo de la guerrilla de las FARC, Timoleón Jiménez (‘Timochenko’), llegaron este miércoles a La Habana para anunciar “importantes acuerdos” tras señalar en twitter que “la paz está cerca”.
PUBLICIDAD
Los acuerdos que se anunciarán se refieren a la jurisdicción especial a la que se someterán quienes cometieron crímenes durante los 50 años de conflicto, que ha dejado 220.000 muertos y seis millones de desplazados, y que es uno de los temas más espinosos del proceso.
Santos arribó en horas de la tarde “con el propósito de participar en la ceremonia de la Mesa de Conversaciones para la Paz en Colombia, en la que se anunciarán los importantes acuerdos sobre Jurisdicción Especial para la Paz, alcanzados por las delegaciones del Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia” (FARC), que negocian en Cuba desde noviembre de 2012, señaló en un comunicado la cancillería cubana.
Pocas horas antes arribó el máximo jefe de las FARC Timoleón Jiménez (Timochenko) para participar en horas de la tarde junto a Santos en la ceremonia en la que se espera esté presente el mandatario cubano, Raúl Castro, cuyo país es anfitrión y garante de los diálogos de paz.
“La paz está cerca”, escribió Santos en Twitter tras anunciar que viajaba a La Habana para sostener una “reunión clave con negociadores con el fin de acelerar el fin del conflicto”, sin adelantar el contenido de los acuerdos.
Las FARC, por su parte, dijeron también en Twitter que “llegó la paz. A La Habana arribó Timoleón Jiménez. Estamos comprometidos con la paz”.
La ceremonia que se realizará a las 17H00 locales (21H00 GMT), en el salón de protocolo de El Laguito, muy cerca de donde se reúnen los negociadores, en el oeste de la capital cubana.
PUBLICIDAD
El tema de la justicia por los crímenes cometidos a lo largo del conflicto ha sido objeto de largas negociaciones. Mientras las FARC han señalado que no esperan que los rebeldes tengan que ir a la cárcel, importantes sectores en Colombia piden que al menos los jefes rebeldes se sometan a juicios por crímenes de lesa humanidad como secuestros y asesinatos y paguen penas de cárcel, así sean simbólicas.
“Estamos próximos a convenir una jurisdicción especial para la paz”, anunció la guerrilla en un comunicado el lunes, lo cual, dijo entonces, “acelerará sin duda el entendimiento en la Mesa en torno a temas como el Cese al Fuego y de Hostilidades, el desmonte del paramilitarismo, la dejación de las armas, y la transformación de las FARC en movimiento político legal”.
“Hacia el posconflicto”
El viaje de Santos “quiere decir que el acuerdo de justicia transicional ya se alcanzó”, declaró a la AFP Jorge Restrepo, director del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (CERAC) de Colombia.
“Esto indicaría que el conflicto colombiano se terminó y estamos entrando en una fase de transición hacia el posconflicto”, agregó el analista, que espera para hoy el anuncio de una fecha para la firma del acuerdo final.
El martes, en un foro económico en su país, Santos adelantó que el acuerdo sobre justicia seguramente no dejaría satisfechos a todos.
“No todo el mundo va a quedar contento, pero estoy seguro de que a la larga será mucho mejor, porque no importa que unos queden descontentos. Nadie puede quedar totalmente contento, pero el cambio va a ser muy positivo”, señaló Santos, citado este miércoles por medios locales.
La reunión de este miércoles se desarrollará tres días después de que el papa Francisco dijera en la isla que el proceso de paz no podía permitirse “otro fracaso”.
“Por favor, no tenemos derecho a permitirnos otro fracaso más en este camino de paz y reconciliación”, dijo el papa argentino al dirigir su pensamiento “a la querida tierra de Colombia”, en la misa campal que ofició en la Plaza de la Revolución de La Habana.
El gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han desarrollado negociaciones de paz anteriormente, la última vez a fines de los 90 y comienzos de los 2000, pero terminaron en fracaso y se reanudaron las hostilidades.
Hasta ahora las partes han consensuado tres de los seis puntos de la agenda y en los últimos ciclos de diálogo (van 41 hasta ahora) venían discutiendo sobre la reparación a las víctimas, que incluye el tema de la justicia, mientras una subcomisión conjunta preparaba paralelamente planes para un cese al fuego definitivo.
Desde julio rige en Colombia una tregua unilateral de las FARC y el presidente Santos ordenó suspender los bombardeos a posiciones rebeldes, lo que ha permitido un desescalamiento del prolongado conflicto, el último en América.
Ambas partes han cerrado el tema de la reforma rural (mayo 2013), participación política (noviembre de 2013) y drogas ilícitas (mayo 2014). Además acordaron en marzo de este año un programa de desminado y en abril, la conformación de una Comisión de la Verdad.