La popularidad de la presidenta chilena Michelle Bachelet cae en picado.
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Un Estudio Nacional de Opinión Pública, difundido este viernes, reveló que en agosto la aprobación de su gestión fue de un 22%, un mínimo histórico.
‘La presidenta lleva mucho tiempo, prácticamente desde asumir el gobierno, su popularidad va a la baja y eso se explica por dos cosas. Uno sus propuestas, su plan de gobierno y sus políticas que han sido mal designadas y muy mal vendidas, y sus atributos personales’, señala Robert Funk, analista político de la Universidad de Chile.
La imagen de la mandataria, que inició en 2014 su segundo mandato, sufrió un duro golpe a inicios de este año debido al escándalo protagonizado por el hijo mayor de Bachelet, Sebastián Dávalos, acusado de tráfico de influencias durante negociaciones por compras de terrenos privados.
“Probablemente las dos personas más cercanas que ha tenido dentro del gobierno el primer año, fue su hijo y Peñailillo. Y ambos cayeron por casos de corrupción o que se perciben como de corrupción. Y por lo tanto ella fue muy golpeada por eso, se retiró por mucho tiempo y ahora recién las últimas semanas ha empezado a aparecer de nuevo y a hacer campaña en terreno de nuevo y hay que ver si eso le funciona”, agrega el analista.
Según los analistas, la corrupción es un elemento más para explicar esta sostenida caída en la aprobación del gobierno, pero también ha contribuido una pérdida de sintonía con el ciudadano común.
