En la frontera de Macedonia, un grupo de migrantes esperaban la autorización para subirse a los autobuses que les llevarán a Serbia.
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Aunque mayoría, los sirios no son los únicos que emprenden este viaje.
‘Estoy buscando, no me importa dónde, seguro en Europa, pero aun estoy buscando la ciudad a la que traer pronto a mi familia. Eso es lo que quiero’, señala un migrante llamado Walid.
Pero a Walid, y al resto, aun les esperan más obstáculos.
Aquí, en Hungría, el ejército se prepara para una eventual misión de control fronterizo.
Dinamarca suspendió temporalmente el tránsito de trenes con Alemania y Hungría, y también está dispuesta a enviar tropas a sus fronteras.
El país está de camino hacia Suecia donde, como Alemania y Francia, los refugiados son bienvenidos.
Los pedidos de ‘audacia’ y ‘humanidad’ del presidente de la Comisión Europea aun no han sido escuchados en toda la región.