La pintada de enormes letras fue hecha con spray azul en la puerta del garaje de la casa vacacional del adinerado dentista Walter Palmer en Marco Island, en una exclusiva urbanización en la costa del Golfo de México en Florida (sureste de EEUU), confirmó a la AFP una portavoz de la oficina del sheriff del condado de Collier.
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Además, varias patas de cerdo encurtidas fueron dejadas en la entrada de la residencia, que la prensa local valoró en más de 1 millón de dólares. La policía de Marco Island abrió una investigación sobre los hechos.
Walter Palmer, objeto del escarnio público en Estados Unidos, abatió al apreciado león Cecil con una flecha durante un safari el 1 de julio en el país africano, lo que desató una ola de indignación y protestas alrededor del mundo.
El cazador aficionado, pedido en extradición por Zimbabue y que afirma ser inocente, está escondido y su clínica situada en Minnesota (norte de EEUU) fue cerrada provisionalmente después de ser objeto de protestas de activistas a favor de los derechos de los animales.
Palmer se disculpó por la muerte de Cecil y en un comunicado insinuó que podría haber sido engañado por su guía. Tras las manifestaciones de irritación, Zimbabue impuso restricciones inmediatas para la caza de animales grandes como leones, elefantes y leopardos.
