Sus dueños no encuentran alimentos especializados, ni tratamientos médicos y algunas han sido incluso secuestrados.
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Y es que las mascotas de los venezolanos no escapan a la difícil situación que vive el país, son también víctimas de la escasez, la inflación y la inseguridad.
Según la Asociación de la Industria de Salud Animal el inventario de productos para mascotas, así como aves, cerdos, bovinos y equinos, está a niveles alarmantes.
“Si es difícil para las personas de por si, con toda la situación en Venezuela, es peor todavía para los animales, no solo en cuanto a la escasez, conseguir alimento es ya virtualmente imposible, yo estoy comprando la de mis perros, yo vivo en Caracas, y la estoy comprando en Maracay, porque en Caracas sencillamente no hay ya”, señala Carol Sacco, Entrenadora de perros.
Pero lo que más preocupa, al igual que en los humanos, es la falta de medicamentos.
De acuerdo a la Federación Médica Venezolana, muchos acuden a las tiendas de productos veterinarios para comprar medicinas y sustituir las que no encuentran en las farmacias para humanos, como antibióticos o esteroides.
“Ahorita está pasando con las vacunas de los perros, las últimas vacunas para perros que llegaron a Venezuela, se vencen en el mes de septiembre, ni un solo laboratorio no hay, ose a que si como vamos no hay ningún laboratorio que le hayan asignados divisas para importar vacunas para perros o no le han dado la licencia para la importación a partir de septiembre no hay vacunas para perros en Venezuela’, señala el veterinario Manuel Caraballo.
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El gobierno de Nicolás Maduro atribuye la escasez de alimentos y medicinas a una “guerra económica” emprendida por el sector privado.
Pero el empresariado sostiene que la asignación irregular de divisas para importar impide el abastecimiento pleno de los anaqueles.
