Antes de que Apple ideara el iPhone, el iPod, la MacBook y, por supuesto, el Apple Watch, una pareja de esposos creyó en la marca de un joven Steve Jobs.
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Corría el año 1998 y en ese entonces las acciones de la compañía costaban alrededor de 28 dólares. Ning Wang y a su esposa Ting Qian, residentes y ciudadanos estadounidenses, compraron 600 de estas fracciones por un precio total de 17 mil dólares.
Las ganancias actuales de la empresa no se comparan con las de esos años, por lo que ahora esta pareja originaria del barrio Queens, en Nueva York, es millonaria. “Fui a la conferencia Mac Board y vi a Steve Jobs. Y así empezó todo. No era sólo el producto, me interesaba su negocio”, cuenta Qian a “CNN Money”.
La pareja dice que siguió invirtiendo en la compañia durante años. Así, la primera compra de Ning y Ting creció 13 mil por ciento. Hoy, el matrimonio alcanzó un millón de dólares con las acciones, y aunque han vendido algunas para gastos, se han mantenido la gran mayoría de ellas.
