JOSÉ BARRETO
PUBLICIDAD
Fueron doce años los que los actores nacionales Ismael La Rosa y Virna Flores estuvieron fuera del Perú -en Miami- en busca de nuevas experiencias.
El año pasado volvieron con varios proyectos: uno de ellos fue Kontenedores, un show de microteatro que tuvo buena acogida, y Desaparecer, cinta de acción de Dorian Fernández que protagonizan y que ayer se estrenó en todo el Perú.
A su llegada, coincidentemente, un canal de TV abierta repuso La Rica Vicky, novela en la que Virna e Ismael debutaron en la actuación. ‘Ahí nos conocimos, ahí nos enamoramos. Que la repusieran fue una señal de algo bueno’, cuenta.
¿Te resultó complicado grabar en la selva? La selva de por sí tiene un clima complejo, hay mucha humedad, llueve a cualquier hora, hace demasiado calor. Pero para nuestra suerte es muy parecido al clima de Miami. Los que sí nos complicaron fueron los bichos… había zancudos del tamaño de cucarachas (risas). Pero fuera de eso, la producción fue impecable. Con decirte que durante el rodaje estuve acompañada de mis dos pequeños hijos. Dorian cuidó al milímetro cada detalle.
PUBLICIDAD
Desaparecer es una película que fue hecha con mucha garra, coraje y amor… y eso se refleja en la pantalla. ¿Cómo los recibió la gente del lugar? Fue increíble. Casi todos los habitantes de Manacamiri, en Iquitos, hicieron de extras y se comprometieron al máximo. Hasta nos abrieron las puertas de sus casas para grabar.
Ismael y tú han podido hacer una carrera fuera del Perú, ¿cómo han encontrado la escena cinematográfica peruana a su regreso? El principal cambio es que cada vez más gente se arriesga a hacer cosas ambiciosas. Eso nos va a permitir crecer como industria. Es la primera vez que hago cine y estoy orgullosa de que haya sido en una producción peruana. Desaparecer, además de grandes explosiones y tomas con drones, también denuncia el tráfico de materia prima en la selva… Para serte sincera, ese fue el factor principal por el cual Ismael y yo decidimos involucrarnos. Al final, no solo es un medio de entretenimiento, sino que también da un mensaje poderoso. Es apasionante y digno de aplaudir que los cineastas apuesten por eso. Estoy segura de que más de una persona se sentirá tocada e investigará más al respecto. No va a pasar desapercibida.
Ismael y tú regresaron al Perú el año pasado y nos sorprendieron con Kontenedores, ¿qué más se traen bajo la manga? Durante nuestra experiencia fuera del Perú hemos crecido no solo como actores, sino también como productores. Y si bien pensábamos volver a Miami luego de Kontenedores, el show tuvo tan buena acogida que ya estamos planeando su reposición. Aparte, Ismael quiere dirigir su propia película.
¿Cómo conjugan su rol de padres con sus proyectos? No es fácil, pero cuando tienes pasión por lo que haces, todo es más llevadero. Además, tratamos de hacer que Varek (4) e Ishana (2) sean partícipes de nuestros proyectos.
¿Te gustaría que uno de ellos sea artista? Mi objetivo es que vivan felices y que sean lo que quieran ser… ¡pero que sean algo! (risas).