Un italiano que cortó el teléfono dos veces al papa Francisco, al creer que se trataba de una broma cuando éste lo llamó, se presentó el miércoles en el Vaticano para disculparse ante el pontífice, informó el jueves l’Osservatore Romano.
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Jorge Bergoglio llamó el lunes, como tiene la costumbre de hacer, a una persona enferma para ofrecerle consuelo, en este caso, al italiano Franco Rabuffi.
Rabuffi, sin embargo, creyó que alguien le estaba tomando el pelo y colgó el teléfono en dos ocasiones, hasta que la tercera vez le asaltó la duda: “me quedé sin palabras, pero Francisco vino en mi ayuda y me dijo que lo ocurrido le parecía gracioso”, explicó el enfermo.
Rabuffi se desplazó el miércoles con su mujer a la audiencia general del Vaticano para presentar sus excusas al pontífice.
El papa Francisco llama regularmente desde su apartamento a amigos y parientes, pero también a desconocidos que le escriben o cuyas dificultades llegan a sus oídos a través de terceras personas.