El mejor amigo del hombre. En Tokio si necesitas un compañero de cuatro patas es posible rentar un perro por horas.
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Para esta pequeña, una semana es demasiado tiempo para estar sin el abrazo de un perro o dos.
‘Los perros no pueden hablar pero me hace feliz cuando me reconocen y vienen hacia mi’, señala Rino Kakinuma, aficionada a los perros.
‘Mi hija adora los perros, pero nuestra casa no es adecuada para una mascota. Cuando encontré este lugar pensé: es genial. Ahora ella quiere venir cada semana’, dice Shinji Kakinuma, padre de Kakinuma.
El espacio habitable en Tokio es escaso, y mucha gente no tiene sitio para tener un perro.
Ante la gran demanda varias tiendas han abierto, con clientes que pagan hasta 27 dólares por pasear durante una hora a un pequeño canino.
‘Por su puesto que la gente viene con sus hijos, pero también vemos parejas o solteros. También viene mucha gente anciana, que siente que tal vez deberían cuidar a un perro a su edad’, señala Yukiko Tsuchiya, propietaria de una boutique de perros.
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Los defensores de animales dicen que exponer a los caninos a muchas personas los puede estresar o llevar a la depresión.
Pero Yukiko piensa diferente: Cuanta más gente de amor a los perros, más felices son.
