Unos 220 cristianos asirios fueron secuestrados el jueves por milicianos del grupo Estado Islámico.
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Esta situación provocó la huida de casi 1.000 familias del noreste de Siria.
Los cristianos asirios que llegaron a Beirut rezan por los secuestrados.
“Vinimos aquí para apoyar a los asirios en Siria. Todos los cristianos son perseguidos en Irak y en Siria, en ambos lugares”, cuenta Thaira Jamil, cristiana asiria que huyó de Irak.
La red asiria de derechos humanos indicó que los secuestrados fueron llevados a Chaddadé, un bastión del Estado Islámico al sur de Hasake.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos afirma que el grupo Estado Islámico busca vengarse de la ofensiva kurda en la región de Hasake apoyada por bombardeos de la coalición internacional dirigida por Estados Unidos.
El Consejo de Seguridad de la ONU “condenó con firmeza” el secuestro de cristianos, los primeros a gran escala ocurridos en Siria.
