El exceso de alcohol también puede despertar generosidad. Al menos fue lo que le ocurrió a un canadiense de 35 años que quiso dejar una propina de 99.000 dólares por un simple sánduche, antes de ser arrestado; su tarjeta de crédito rechazó el pago.
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La policía de Barrie contó el lunes que recibió una llamada, poco antes de la medianoche , desde un bar de esta localidad ubicada a unos 100 km al norte de Toronto, a raíz de “un hombre ebrio (que) tenía dificultades para pagar la cuenta”.
Después de haber pedido un sánduche de siete dólares, “dejó a la mesera una propina de 98.932 dólares”, contaron las autoridades.
Sin embargo, como quiso pagar la cuenta con su tarjeta de crédito, ésta fue rechazada de inmediato. “Lamentablemente (…) al final la mesera no recibió ninguna propina”, destacó la policía.
El hombre terminó la noche en una celda de desintoxicación de la policía local, que presentó cargos en su contra, después de constatar que una resolución judicial le prohibía consumir alcohol.