Aseguró que actualmente cuatro de cinco jóvenes “no tienen absolutamente nada” en términos laborales, lo que representan un aproximado de un millón 200 mil jóvenes, a quienes el Gobierno no puede “dejarlos desamparados”.
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“Es para los que no tienen absolutamente nada, que son cuatro de cada cinco jóvenes, además estamos fomentando la formalización, porque en el caso de las micro empresas formales, si contratan a estos jóvenes, les pagamos un año EsSalud”, refirió.
Otárola precisó que la norma garantiza también la educación y capacitación de los jóvenes, dado que otorga un plazo de 60 días para que culminen sus estudios secundarios y obliga a las empresas a contratar a los universitarios en actividades afines a sus estudios.
Aclaró, asimismo, que las empresas que podrán acogerse a la norma serán aquellas que no tengan multa vigente por incumplimiento de normas laborales.
¿Ley no será tergiversada?
Explicó también que esta nueva ley ha establecido “candados” para evitar que sea tergiversada o se pretenda hacer fraude, mecanismos al que se sumará la vigilancia de la Superintendencia Nacional de Fiscalización para aplicar sanciones.
“Se les está dando una opción de vida al joven que no tienen nada, se le permite capacitarse para que en lo sucesivo puedan ingresar al régimen general de trabajo (…) A estos jóvenes, cuando quieren ir a un trabajo formal, se les cierran las puertas porque un empleador no gastará en contratar a alguien que no tiene experiencia”, dijo.
Aclaró, del mismo modo, que los jóvenes contratados con el régimen general del trabajo no podrán ser recontratados bajo este nuevo régimen laboral, dirigido a personas de 18 a 24 años.
