Tras más de 30 horas agónicas fuera del plazo establecido, la reunión de la COP20, la más importante en el mundo sobre cambio climático, alcanzó esta madrugada, aunque con balances opuestos, un borrador de acuerdos frente al calentamiento global, el cual deberá ser aprobado en París el 2015.
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Las diferencias entre los países desarrollados y los países en desarrollo obligaron a prorrogar las discusiones más allá del viernes 12, día en que debía clausurarse el evento en Lima, según estaba previsto. Finalmente, el presidente de la COP20 y ministro del Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal, dio por cerradas las discusiones esta madrugada. ‘Con sacrificio conseguimos nuestro objetivo’.
Desde el 1 de diciembre, Lima acogió este importante evento sobre cambio climático, en el que 195 países debían acordar un documento base para evitar que la temperatura del planeta suba más allá de los 2°C.
‘El documento de Lima es más que un paso hacia París 2015. Es un claro ejemplo de que si trabajamos juntos podemos encontrar el balance y acercarnos a ese objetivo común que acelere la acción climática’, dijo Pulgar-Vidal.
Sin embargo, para algunas ONG, el borrador es demasiado abierto y deja en el aire puntos clave sobre financiación y contribuciones nacionales. ‘Lo que ha aportado Lima simplemente no es suficiente. La necesidad es inmensa y no se podrá articular un paquete equilibrado sin un componente fuerte de financiamiento’, acotó Winnie Byanyima, directora ejecutiva de Oxfam.
Por su parte, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF en sus siglas en inglés), indicó que los países no fueron lo suficientemente ambiciosos. ‘Los gobiernos fallaron en alcanzar un acuerdo sobre planes específicos para reducir las emisiones antes del 2020’, señala Samantha Smith, líder de la Iniciativa Global de Clima y Energía de WWF.
Esta noche en Canal N, el ministro Pulgar-Vidal se mostró satisfecho con el borrador, al que consideró un buen texto. ‘Los documentos no son perfectos, pero (el borrador) refleja todos los puntos’ que estaban en discusión.
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Tras la concreción de este borrador, titulado ‘Llamado de Lima para la Acción Climática’, los países deberán perfilarlo en reuniones sucesivas a lo largo del próximo año. La idea es que en diciembre del 2015 se apruebe este texto que sucederá al fallido Protocolo de Kioto.
Análisis de Pedro Solano, director ejecutivo de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA)
Calificaría el borrador de la COP20 como un avance que, si bien es cierto, no es todo lo ambicioso que se necesitaba en este momento. Pero más allá de eso, sí es importante. Tiene contenidos interesantes sobre el tema de responsabilidades comunes pero diferenciadas. Se le da un peso tanto a la mitigación como a la adaptación. Incluye financiamiento climático y, tal vez lo más importante, fija alguna pauta para que los países acrediten sus contribuciones nacionales. Aunque este aspecto es voluntario, estaría muy mal visto que los países no lo hagan.
Todos los temas están incluidos en el borrador pero sí creo que hacía falta más detalle, El nivel de ambición no ha sido tan alto como hubiera sido deseable. Eso no significa que el acuerdo sea malo. Debemos tomar en cuenta que son 195 países los que deben encontrar un denominador común y eso esmuy complicado. Eso sí, da pena que, con información científica tan contundente, las decisiones políticas sean tibias.
Al margen de esto, los peruanos debemos ver con mucho orgullo con lo que se ha hecho de país. La presidencia del Perú de la COP20 ha cumplido un rol extraordinario.
Análisis de Luis Salazar, presidente de la Sociedad Nacional de Industrias
Las duras negociaciones demuestran lo difícil y delicado que es el tema, y esa es la gran lección. Si no se ha podido llegar a acuerdos concretos es porque hay muchas variables a tomar en cuenta y es necesario mirar las cosas con cuidado.
Para nosotros, esto significa que tenemos que ser coherentes, mirar el entorno (qué hacen los otros países) e ir gradualmente poniendo medidas para que haya un equilibrio con el desarrollo interno. A veces queremos ser más papistas que el Papa y eso termina dificultando el desarrollo.
En nuestro país, existe una gran concientización ambiental en las grandes y medianas empresas, pero hay mucho trabajo por hacer en las micro y pequeñas empresas, y las unidades de negocios informales.
