Un esperado informe sobre uno de los puntos más oscuros de Estados Unidos.
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El Senado del país publicaba este martes un documento sobre las brutales técnicas de tortura de la CIA para interrogar a sospechosos tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
En él se revela que la agencia utilizó métodos mucho peores de lo que había reconocido hasta ahora.
“Los detenidos fueron sometidos inmediatamente a las técnicas más agresivas: desnudados, les pusieron pañales, golpearon y se les obligó a mantener posturas incómodas durante largos periodos de tiempo’, señala Dianne Feinstein, presidenta del Comité de Inteligencia del Senado.
El programa secreto fue puesto en marcha durante el gobierno del presidente George Bush.
Su objetivo era interrogar a los sospechosos de tener vínculos con Al Qaida.
Los métodos fueron aplicados en centros de detención clandestinos bajo el control de la CIA así como en Guantánamo.
