Roberto Gómez Bolaños nació el 21 de febrero de 1929 en la Ciudad de México, fue conocido por sus célebres personajes El Chavo de Ocho y El Chapulín Colorado, los cuales llegaron a las pantallas de América Latina y el mundo.
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A continuación enlistamos 15 cosas por las que América Latina ama a Chespirito.
1. Nos demostró que jamás es tarde para triunfar
En su autobiografía “Sin querer queriendo”, Robertó narró que el tenía 40 años cuando por primera vez interpretó al Chapulín Colorado y al Chavo, los personajes que le dieron fama internacional.
2. Tampoco es tarde para el amor
Durante esa época conoció a Florinda Meza, su segunda esposa y quien sería el amor de su vida.
3. Siempre nos sacó una sonrisa
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Podíamos ver sus programas durante cientos de ocasiones y siempre nos hacía reír. Y lo continuaremos haciendo.
4. La creatividad al máximo
Roberto Gómez Bolaños comenzó su carrera escribiendo comerciales radiofónicos en la agencia de publicidad D’Arcy. Posteriormente comenzó a trabajar escribiendo los guiones radiofónicos y de películas de los comediantes mexicanos Viruta y Capuilina.
5. Unía a las familias
Los programas de Chespirito se comenzaron a transmitir en la década de los años 70. Desde entonces, las múltiples repeticiones han logrado que más de cuatro generaciones rían con sus creaciones.
6. También nos hizo cantar
“Hay una palabra clave, que significa quién sabe: Churin churin fun flais”. Si, seguro lo leyeron cantando.
7. Nos demostró la importancia de la amistad
A través de sus creaciones, uno de los valores que unió a las personajes fue la amistad. Prueba de ello son los niños de El Chavo del Ocho, el Chapulín Colorado y las personas a las que rescataba, El Chómpiras y el Botija, Chaparrón Bonaparte y Lucas Tañeda y un largo etcétera.
8. Chespirito, un gran aficionado del fútbol
Desde la imagen del El Chavo jugando con la enorme pelota de Quico, hasta El Chanfle anotando gol en el mítico Estadio Azteca (aquél en donde levantaron la Copa del Mundo grandes jugadores como Diego Armando Maradona y Pelé), Chespirito demostró una de sus mayores pasiones: el balompié.
9. Sus palabras y frases se volvieron parte de nuestro vocabulario
“Me lleva el chanfle”, “Fue sin querer queriendo”, “No contaban con mi astucia” son algunas de las frases que siempre recordaremos.
10. ¿Falta alguna?
Seguramente nos faltarán muchas, para eso les pedimos su colaboración. Pueden publicar aquí en la sección de comentarios o en el correo electrónico que aparece en la firma de la nota.