Desde su celda en la Diroes, donde cumple una sentencia de 25 años por delitos de lesa humanidad, el expresidente Alberto Fujimori acusó al actual gobierno de torturarlo psicológicamente.
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‘Una ministra (Eda Rivas) entró a tomar fotos hasta de mi inodoro. Dejaron que un policía me grabe dentro del penal para burlarse de mi estado de salud. Desde hace 10 meses me han cortado la línea. Todas estas medidas las siento como violencia psicológica’, indicó en respuesta a una carta de Panorama.
‘Ver a Fujimori muerto en vida es un deseo que algunos quisieran’, agregó. Sin embargo, señaló que aún ‘no he comprado la tumba’ ni ‘me encuentro ‘en vías de momificación’.
Fujimori negó además que Óscar López Meneses, vinculado a Vladimiro Montesinos e investigado por un irregular resguardo policial a su casa, haya participado en su gobierno. Empero, no descartó que ‘podría haber sido parte de un grupo con una agenda totalmente diferente a la mía’.
El expresidente recalcó la importancia de su gestión en la historia de nuestro país. ‘Yo soy líder en la historia del fujimorismo. Y creo que, con todo derecho, del Perú moderno’, agregó.
Además, se refirió al intento de Fuerza Popular de desligarse de la figura de Alberto Fujimori. ‘Se ha hablado de desalbertizar al fujimorismo. Me suena extraño y contradictorio. Es como hablar de la desaliancización de Alianza Lima’.