Con más de 2,000 casos que comprometen a autoridades y funcionarios públicos, Áncash encabeza el ranking de corrupción en las regiones que elabora la Procuraduría Anticorrupción, informó el abogado del Estado, Christian Salas Beteta.
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“Es la región que lidera la lista por la cantidad de investigaciones que hay, por ejemplo, en torno obras inconclusas y abandonadas y el caso ‘la centralita’, que llamó la atención de las autoridades sobre lo que ocurría en provincias”, dijo.
“Antes, desde la capital se veía muy limitadamente lo que ocurría fuera de ella, y la ausencia de control permitió que la corrupción imperara a límites de escándalo como en Áncash”, manifestó a la Agencia Andina.
Salas recordó que desde inicios de año se realizan visitas a las regiones para ver los avances de casos grandes o emblemáticos, tanto en los gobiernos regionales como en municipalidades provinciales y distritales.
Lo que se observó de las visitas, dijo, es que el modus operandi común recaía en cooperativas que presentaban cartas fianza falsas para respaldar consorcios que ganaban licitaciones millonarias y luego no hacían las obras.
“Esa fue la manera en que se desenvolvió Coopex, de Rodolfo Orellana. Esta modalidad es una constante a nivel nacional, en casi todas las regiones vemos obras millonarias totalmente abandonadas”, aseveró.
Producto de este trabajo de supervisión, el procurador adelantó que se lanzará un compendio con las cifras recopiladas y se elaborará una lista o ranking de los casos más grandes detectados en el país.
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“En diciembre debemos lanzar el ranking de regiones y provincias con más casos de corrupción, para darles seguimiento y evidenciar el modus operandi que ha tenido la corrupción”, comentó Salas.
El procurador recordó que, de acuerdo con cifras de la Contraloría, el Estado pierde unos diez millones al año por efecto de la corrupción, que impide, por ejemplo, construir colegios, hospitales y carreteras, y brindar servicios.