Luego de estar prófugo desde el mes de julio, el abogado y empresario Rodolfo Orellana fue detenido en las últimas horas en Cali, Colombia, según informó esta mañana el Diario El Comercio.
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Como se sabe, Orellana está sindicado como el cabecilla de una enorme red criminal dedicada a la estafa y lavado de activos. Uno de los hombres clave en la organización, el coronel en retiro de la Policía Benedicto Jiménez, cayó tres semanas atrás.
Según RCN de Colombia, Orellana fue capturado ayer alrededor de las 6:30 p.m., en una residencia de Paso Ancho, una de las zonas más exclusivas de Cali.
El prófugo empresario se alojaba en la casa de una hermana de Elva Zunilda Ramos Gallegos, una de las investigadas junto a Orellana Rengifo. Justamente el cuñado de esta hermana de Zunilda Ramos, Germán Pizarro, tiene antecedentes por tráfico ilícito de drogas.
Un trabajo conjunto
La captura se realizó en un trabajo conjunto entre la Drug Enforcement Administration (DEA, la policía antidrogas de Estados Unidos) y la Policía Nacional de Colombia. También participó el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de ese país. El equipo estuvo coordinado por la fiscal peruana Marita Barreto, de la Segunda Fiscalía Supraprovincial Corporativa de Lavado de Activos.
Orellana era objeto de seguimiento desde hace una semana.
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Como se muestra en la foto, Orellana lucen más delgado y demacrado. Aparece con ropa interior en lo que parece el mueble de una sala.
Capturan a Judith Orellana en Huaral
La abogada Ludith Orellana fue capturada esta mañana en Huaral, al norte de Lima, informó el presidente Ollanta Humala desde Roma.
Ludith es considera la número 2 de una presunta red criminal dedicada a la estafa en la compra y venta de terrenos y la entrega de cartas-fianza sin el aval de la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS), que amasó al menos 100 millones de dólares.
Según fuentes de El Comercio, ella ejecutaba y elaboraba, con ayuda de varios testaferros y notarios, las transferencias, la compra y venta de terrenos y los laudos arbitrales con el propósito de apropiarse de los inmuebles de decenas de personas naturales y jurídicas.
Nacida en Lima, esta abogada de 44 años era la única que tenía los conocimientos suficientes, al igual que Rodolfo, en el derecho registral para llevar a cabo las estafas. También, contaba con la experiencia de haber trabajado por varios años en notarías de Lima. Y poseía buenos contactos en la Superintendencia de Registros Públicos.
‘Dentro de la estructura orgánica de esta red hay dos cabecillas: el número uno, y quien manejaba todo, es Rodolfo Orellana y la que lo secunda, es decir, la número dos, es Ludith Orellana’, indicó una fuente del Ministerio Público a El Comercio.